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Mostrando entradas de junio, 2015
Apretar las narices contra el farol de un poste una ventana del auto en movimiento limpiar el polvo con ambas manos mirarte con todo lo que está en mi quererte con mis dos brazos. Pulmones y respiro austral. Avisarte que el encuentro de nosotros se está dando decir aaaaaaaaa sostenidamente que me disparen y apunten que me grites que me quieres desde la otra esquina que los transeúntes sepan de nosotros nuestros nombres anda aprendiendo los colores amor aprende todo.
La mujer de tacos altos se retira el vestido y exprime la sangre que inunda sus pies y respira mirando y la luna marca su nariz y puedo verla: Eres tú. Infinitamente Tú en la Luna parda amarilla en mi las cosas que veo te sirven para estar en mi Oh, Mundo Oh Universo. Que el lago de la calma se detenga. Necesito arremolinar espectros en mi pecho y mirarte: adivina cuantos demonios tengo dentro mio? subir a un vehículo y respirar pegado a la ventana contra el farol de una pista con mi cuerpo sobre mi. 08:57 pm 00022-06-15 yeahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Los perros de la vía láctea roían las astillas cuando Mercury salio del bar eran las 11 de la noche pidió un taxi que la lleve a cualquier parte por favor sacó un lápiz labial que se le calló en el fondo del asiento último de las esporas ella continuó hundida los perros estuvieron frente a ella descendió los siguió camino por el lado de la muralla de los bordes de la ciudad miro el mar} quizás por ultima vez supo el miedo marcar su celular llamó pero no le contestó nadie. Los astros orbitan indiferentemente tranquilos. yeahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Te gustaban las historias de terror? recuerdas la de aquel joven, el de los perros y huesos? recuerdas que te conté que él una vez fue descubierto arrancándose los huesos que le partían del brazo? Pues ha muerto. Un carro lo arrolló en la 48. Una niña me lo comunicó. Yo iba del otro camino de la muerte: yo iba junto a las demás consciencias en pena al camino de estrellas de la vía láctea él no entrará conmigo porque él era un monstruo. pero si que nos asustó de niños y tenía que decirlo. me da tanta pena, Oh dios, que los monstruos nuestros también mueran.